Somos herederos de dolor y llanto
de tanta gente mancillada
de los muertos sin tumba
de los rostros sin ojos
de las madres sin llanto
de los viejos sin sueño
… Y también somos
el silbido que pasa temprano en bicicleta
la bocina de los colectivos llenos
las manos callosas de polvo y cemento
la almohada repleta de verso
… y mañana