La situación económica al asumir el gobierno de Macri
Después de varios años de expansión económica, la situación del país era delicada pero no catastrófica. Debe reconocerse, sin embargo, que los problemas derivados de la situación externa y del deficiente manejo macroeconómico desde 2011 presentan grandes y quizás peligrosos desafíos al país[i].
El nivel de ingresos alcanzado por la economía es respetable: US$ 22,300 per cápita para el 2015 (en dólares ajustados por capacidad adquisitiva). Ese nivel de ingresos es algo menor que el Chile y superior a los demás países de Latinoamérica. EEUU tenía un ingreso per cápita 3.3 veces mayor que Argentina en 1990; ahora esa brecha se redujo a 2.5[ii] La economía se desarrolló con mucha fuerza después de la crisis del 2001-2002. En efecto, las tasas de crecimiento durante el periodo 2003-11 superaron el 8 % anual con excepción de los años 2008 y 2009. En dichos años el crecimiento fue positivo pero mucho menor. Es a partir del 2012 en que la economía crece poco. Para 2015 se espera un crecimiento negativo (sería el primero desde el 2003).
El nivel de desempleo es relativamente bajo dado la existencia de una red de protección social bastante expandida, aunque se estima que sobrepasó el 8 % en el 2015. La población que vive bajo la línea de pobreza cayó después del 2003 pero se incrementó en años recientes alcanzando el 30 % de la población. A manera de ilustración, el estimado para Chile es 15.1[iii]. El coeficiente de Gini que mide la desigualdad se estimó en 42.3 para el año 2013, el mejor de la Región[iv].
El gobierno tiene un bajo nivel de endeudamiento exterior, alrededor del 44 % del PBI[v]. Eso evitó que el conflicto con los fondos buitres tenga mayores impactos en la economía y favorece nuevos endeudamientos, que parece ser un objetivo del nuevo gobierno.
Pero el país ha venido sufriendo de una situación externa desfavorable que se asocia principalmente a la caída en los precios internacionales, a la crisis brasileña y, en menor medida, al conflicto con los fondos buitres. Los precios internaciones cayeron bruscamente desde el 2012. Entre mediados de dicho año y del 2015, los precios de la soja y del trigo cayeron al menos el 30 %[vi]. La soja y productos asociados representan el 27 % del total de las exportaciones del país[vii]. El total de exportaciones de bienes y servicios (medidos en dólares corrientes) cayó en un 20 % entre el 2011 y el 2014 y los rubros más afectados fueron cereales, particularmente trigo y maíz, y piezas automotrices, que se exportan principalmente a Brasil donde van el 20% del total de exportaciones. Aunque todavía no se dispone de cifras finales, se estima que las exportaciones cayeron aún más en el 2015.
El conflicto con los fondos buitres también afectó la reputación argentina en su relación con algunos centros del poder financiero. No era aconsejable, y mucho menos posible, pagarles a dichos fondos lo que el Juez Griesa había fallado en su momento[viii]. Ello habría puesto al país a merced de todos los acreedores cuyas deudas habían sido restructuradas incluyendo la cláusula llamada RUFO que establecía la igualdad de trato entre acreedores. Además, la deuda original fijada por el Juez Griesa fue subiendo debido a la cláusula del “me too” (yo también) que beneficia a otros fondos buitres que no habían sido parte de la demanda inicial. La cláusula RUFO regia hasta el 31 de Diciembre del 2014 pero no es obvio que los arreglos presentes, como los que están en gestación, no expongan a Argentina a complicaciones en el futuro[ix].
El manejo de la economía desde el 2011, el año en que Cristina Kirchner fue reelecta, fue deficiente. El gobierno siguió sosteniendo políticas fiscales y monetarias expansivas destinadas a impulsar la demanda global aun cuando la economía había alcanzado prácticamente plena capacidad[x]. Se empezaron a manifestar cuellos de botella en varios sectores, particularmente, en el sector energético. La inflación se aceleró, el tipo cambiario se volvió menos competitivo, y la búsqueda del dólar como refugio del ahorro volvió a ser el deporte favorito de muchos argentinos. Se introdujeron controles cambiarios. En este tipo de análisis coinciden economistas de distinta persuasión, por ejemplo, Joseph Stiglitz, que mostró simpatías con muchos aspectos de la política seguida por el Kirchnerismo, hasta Miguel Kiguel que se autodefine como ortodoxo y neo-liberal[xi].
El sector público contribuyó sin dudas a la política expansiva antes mencionada. Los gastos del gobierno siguieron subiendo dando impulso a la demanda global de la economía: alrededor del 20 % por año hasta el 2010 y aproximadamente el 30 % por año desde el 2011. Los indicadores monetarios acompañaron esa tendencia: la base monetaria se expandió alrededor del 30 % por año desde el 2011. Los créditos al sector privado y público crecieron en magnitudes similares[xii].
Los resultados de la política seguida a partir del 2011 pueden resumirse en lo siguiente. La inflación se aceleró, a partir del 2012 superando el 35 % en el 2014. Hay indicaciones de que habría bajado algo hasta Noviembre del 2015[xiii]. El atraso en el tipo de cambio continuó y esto se descuenta, afectó exportaciones e impulsó el consumo a niveles difíciles de sostener[xiv]. Finalmente, el déficit del sector público siguió creciendo.
Hasta el 2010 las cuentas presupuestarias arrojaron superávit. Sin embargo, a partir del 2011 se convirtieron en deficitarias. El déficit estuvo por encima del 2 % del PBI hasta el año 2015 en que se disparó por encima del 4 % PBI. La causa principal por la que el gasto del gobierno experimentó un rápido crecimiento puede encontrarse en las prestaciones del seguro social que representan alrededor del 40% del gasto presupuestario y en las transferencias al sector privado que representan alrededor del 20 %. Tenemos entendido que en dichas transferencias están incluidos los subsidios a la electricidad y transporte, pero no el crédito fiscal con que se subsidia a empresas petroleras en una suma que casi trepa al 1 % del PBI. El subsidio a la electricidad representaba alrededor del 1.6 % del PBI, o sea el grueso del déficit[xv]. Lo peor de dichos subsidios es que eran regresivos (benefician a los que están mejor) y favorecían a la Ciudad de Buenos Aires y otras zonas de altos ingresos. De más esta decir, no contribuían a las inversiones que el sector precisaba.
Pero la situación imperante al asumir el gobierno de Macri no era catastrófica. El déficit del sector público es sin dudas preocupante: aunque las estimaciones para el 2015 son preliminares, se habla de hasta un 5.4% del PBI. El déficit se incrementó debido a las medidas del nuevo gobierno. El nuevo nivel de déficit presupuestario, la situación deficitaria en la cuenta corriente de la balanza de pagos (estimado inicialmente en unos US$ 6 billones para el 2015) y la existencia de reservas internacionales precarias (de US$ 26 mil millones), ilustran lo complejo de la situación. La población argentina alcanzó niveles de consumo relativamente altos[xvi], posiblemente los más altos de Latinoamérica, particularmente la clase media que en gran medida votó al nuevo gobierno. Precisamente, la situación económica de esos sectores se deterioraría, por lo menos un par de años, debido a la eliminación de subsidios, a tipos de cambios más elevados, al menor nivel de actividad general y a las medidas antiinflacionarias.
Que está haciendo el nuevo gobierno?
En lo inmediato, gobierno intenta reducir la inflación y crear condiciones para restablecer el crecimiento. Ha comenzado un proceso de ajuste que, como tal, implica redistribución de ingresos. Como herramientas de política cuenta entre otras con (i) la política cambiaria; (ii) el presupuesto; (iii) la política monetaria y (iv) la política de ingresos. No se presentó a la sociedad, hasta ahora, un programa explícito de cómo se utilizarían estas herramientas ni indicación alguna de cómo se intenta coordinarlas.
La primera medida gubernativa de importancia consistió en modificar la política cambiaria. Se implementó una devaluación all the way, esto es todo lo necesario como para liberar el mercado de capitales y eliminar el “cepo” cambiario. Además se eliminaron las retenciones a la exportación, excepto a la soja, que solo se redujo. También se eliminaron las retenciones a los productos mineros[xvii]. Esas medidas implicaron una reducción en las recaudaciones presupuestarias equivalente a casi el 1 % del PBI[xviii]. La transferencia de ingresos a los sectores beneficiados resultante del efecto combinado devaluación/reducción o eliminación de retenciones se estima en un 3 % del PBI[xix].
El gobierno introdujo aumentos en tarifas eléctricas que permitirían reducir el subsidio presupuestario en alrededor de US$ 4 mil millones[xx], un monto similar al sacrificado en ingresos por la eliminación/reducción en las retenciones. A juzgar por la información inicial, el aumento se estructuró con un criterio de proteger a los consumidores de menor ingreso y favorecería el ahorro de energía. Permitiría reducir la distorsión regional y regresiva que tenía el subsidio a la electricidad. Con la medida en curso, el subsidio se reduciría en algo menos que la mitad. Sin embargo, aumentos de tarifas energéticas se trasladan en un 11 % sobre la inflación de corto plazo aun cuando se argumente que reduce el aumento de los precios en el largo plazo. Además, las devaluaciones agudizan aún más ese efecto[xxi].
El gobierno implementó otras medidas con impacto presupuestario. Por ejemplo, se anunciaron subsidios a la industria del vino[xxii] y la continuación de subsidios a las compañías petroleras que se estima en alrededor de US$ 5 mil millones[xxiii]. Se bajaron las tarifas aduaneras para autos lujosos del 50 al 20%. Se acordó elevar el mínimo no imponible para el impuesto a las ganancias. El gobierno exceptuó del Impuesto a las Ganancias al medio aguinaldo de fin de año para los salarios de hasta $30.000/mensuales, otorgó un bono de fin de año de $400 para los hogares receptores de la Asignación Universal por Hijo; aumentó en un 15 por ciento las jubilaciones y en la Asignación Universal por Hijo (AUH) en línea con la indexación semestral ordenada por ley a partir de marzo.
Tal puede verse, todas las medidas tomadas con excepción del aumento en las tarifas eléctricas tienden a aumentar el déficit del gobierno. No hay una formulación clara del marco presupuestario que permita visualizar como lucirá el presupuesto al final del día y como se financiara. Hasta ahora, todo indica que el déficit presupuestario aumentará.
Lo que sí parece claro es el endurecimiento de la política monetaria: altas tasas de interés y restricción en la oferta monetaria. Como indicación de los primero, el Banco Central aumento el interés de los bonos (Lebac) del 28 a 38% lo que le permitiría captar más dinero en plaza. En la medida que el déficit del sector público no disminuya, el sector privado dispondría de menos financiación. Eso empuja hacia una recesión en momentos en que la inflación no ha sido controlada[xxiv]. Por otra parte, la financiación exterior del déficit, en la que tanto se enfatiza, podría retrasar la suba del dólar. No jugaría en favor del sector exportador en un momento en que los precios internacionales no son los mejores.
La política de ingresos, cuyo centro son las discusiones salariales que están por iniciarse, ha sido formulada de una manera parcial. La idea de establecer un tope salarial no mayor a un 25 % se ha esgrimido en varias oportunidades[xxv]. Los sindicatos juegan a aumentos no menores al 30 % (anual). Eso parece guiar la política de precios de los empresarios que obviamente se adelantan. Parece que el gobierno tiene implícitamente en mente una reducción en los salarios reales del orden de 5% o más. Es obvio que tal política enfrentará resistencias. Sin embargo, el gobierno cuenta a su favor con algunos factores importantes para lograr que los salarios reales caigan y, al mismo tiempo, la inflación comience a bajar. Primero, una caída global en los salarios reales podría exceptuar a los sindicatos más poderosos, algunos de los cuales profesan simpatía hacia el nuevo gobierno. Segundo, hay muchos asalariados fuera del sistema formal, alrededor del 35%[xxvi]. Ellos no gozan de protección y podrían sufrir disminuciones muy significativas en sus salarios reales. Tercero, la amenaza del desempleo juega un rol importante en muchos asalariados y podría llevarlos a aceptar salarios recortados. En tal sentido, el ministro de Hacienda y Finanzas, lanzó una advertencia muy explícita a los gremios sobre reclamos salariales que podrían llevar a la pérdida de empleos[xxvii]. No menos explícitos son los despidos en el sector público, que ya llegarían a varios miles[xxviii] y se asociarían a la filiación política de los despedidos. También se denunciaron despidos en el sector privado[xxix]. Cuarto, también puede jugar un papel importante el uso de la represión policial a los trabajadores que efectúen reclamos[xxx]; eso podría frenar los reclamos salariales o los relacionados con despidos.
Que se espera en el futuro inmediato?
Como se presenta el panorama, las probabilidades de lograr una inflación por debajo del 30 % anual en 2016 parecen muy remotas. En el mejor de los casos, el gobierno podría bajar muy gradualmente la tasa de inflación de manera tal que en los meses finales del año la tasa anual no supere el 30 %. Eso podría ser una meta posible. El impedimento clave tendrá que ver con los salarios reales y los reclamos de los asalariados. Habría que sumar el descontento de las capas medias que empezarían a extrañar el pasado[xxxi]. Si el gobierno logra imponer su ajuste, creo que la caída en los salarios reales podría ser significativa, digamos un 5 %, con un impacto más acentuado en los trabajadores del sector informal. Los jubilados podrían ver sus ingresos recortados como manera de reducir el déficit del gobierno, aunque esto requeriría anular o incumplir la ley de indexación. No excluyo que los servicios sociales, incluyendo las prestaciones médicas a los jubilados (PAMI), se vean también reducidos.
El FMI estimó que el PBI caerá alrededor del 1 %. Pienso que la caída será más acentuada pues la demanda interna se debilitará visiblemente y no está claro que el sector externo pueda responder con celeridad en un marco internacional básicamente desfavorable. El desempleo subiría algunos puntos, podría sobrepasar al 10%. En un contexto así, será imposible evitar que aumente la pobreza. Sin embargo, el gobierno tiene herramientas para atenuar el impacto entre en los indigentes y quizás las use. De todas formas, se alejará inexorablemente de la promesa de pobreza cero que hiciera en campaña y que en ocasiones repite. Promesa que, es necesario decir, es tan irreal como demagógica.
NOTAS
[i] Ver Guzmán and Stiglitz, What’s on Argentina’s balance sheet?, World Economic Forum, January 2016, http://www.weforum.org/agenda/2016/02/what-s-on-argentina-s-balance-sheet
[ii] Basado en datos del Banco Mundial, IMF y CIA
[iii] https://www.cia.gov/library/publications/the-world-factbook/
[iv] See https://en.wikipedia.org/wiki/List_of_countries_by_income_equality
[v] Datos del FMI
[vi] Ver Orígenes de las Exportaciones Argentinas, INDEC: https://opex.indec.gov.ar/index.php?pagina=mapa_dinamico
[vii] Las exportaciones de soja y productos asociados presentan particularidades significativas que llaman la atención y que podrían estar conectadas con las grandes rentas del sector. En efecto, el valor de las exportaciones por estos productos no cayó significativamente entre el 2011 y 2015 pues la producción aumentó considerablemente. Aunque no se dispone de estimaciones finales, de acuerdo a recientes noticias, en 2015, la producción de soja creció en un 50%. Véase “Agritotal”, 3 de Febrero de 2016, http://www.agritotal.com/0/vnc/nota.vnc?id=en-2015-el-complejo-sejero-exporto-un-50-mas-que-en-2014
[viii] El FMI, la administración Obama y el Banco Mundial apoyaron inicialmente la apelación argentina al fallo aludido: “As the current legal battle has played out in recent years, the IMF, the World Bank, the administration of President Barack Obama and a broad collection of investors have all formally sided with Argentina.” Interpress Service, http://www.ipsnews.net/2014/06/u-s-supreme-court-validates-vulture-fund-activities/
[ix] Ver opinión del jurista Juan Soler, ex asesor del Banco Central, en Pagina 12, 7 de Febrero de 2016: http://www.pagina12.com.ar/diario/economia/2-291986-2016-02-07.html
[x] ”Some Reflection about the Inflation Process in Argentina”, Miguel A. Kiguel on March 4, 2010, EconoMonitor; http://www.economonitor.com/blog/2010/03/some-reflection-about-the-inflation-process-in-argentina/
[xi] Ver artículos citados de ambos autores
[xii] Basado en series publicadas por el Banco Central. http://www.bcra.gov.ar/
[xiii] Esto puede constatarse con el índice de precios estimado por la Ciudad de Buenos Aires, insospechado de favorecer al gobierno nacional desde que el Jefe de dicho gobierno era precisamente el ahora Presidente Macri. Ver IPCBA. Evolución del Nivel General, de los bienes y de los servicios. Índices y variaciones porcentuales respecto del mes anterior. Ciudad de Buenos Aires. Julio de 2012 / Enero de 2016; http://www.estadisticaciudad.gob.ar/eyc/?p=27386
[xiv] Aunque no debe dejarse de lado la gran devaluación que el gobierno de Cristina Fernanez llevo a cabo en el 2013 que superó el 50 %.
[xv] Para el 2014 el subsidio fiscal para la electricidad se estimó en más de US $ 8 mil millones, alrededor del 1.6 % del PBI, casi el 60 % del déficit de gobierno de ese año. Basado en “Susidios a la Energía, Devaluación y Precios”, Fernando Navajas, FIEL, Documento de Trabajo 122, Abril 30, 2015; http://www.fiel.org/publicaciones/Documentos/DOC_TRAB_1431636145020.pdf
[xvi] Un ejemplo de ello es el hecho de que la Argentina sea, después de China, el país donde EEUU emite más visas para visitantes; La Nación, 17 de Noviembre de 2015; http://www.lanacion.com.ar/1846083-la-argentina-es-el-segundo-pais-en-la-emision-de-visas-para-eeuu
[xvii] La reducción en los impuestos a la minería premiaría a empresas que contaminaron ríos en la provincia de San Juan según el Senador Fernando “Pino” Solanas, La Nación, 12 de Febrero de 2016; http://www.lanacion.com.ar/1870499-pino-solanas-macri-premia-a-las-mineras-que-contaminaron-los-rios-de-san-juan
[xviii] Basado en los cálculos de la Fundación Mediterránea. Ver Clarín, 20 de Diciembre del 2015; http://www.clarin.com/politica/Cepo_al_dolar-Retenciones-Campo-IERAL_0_1489651048.html
[xix] Según Claudio Lozano, Clarín, 20 de Diciembre de 2015; http://www.clarin.com/politica/Cepo_al_dolar-Retenciones-Campo-IERAL_0_1489651048.html
[xx] La Nación, 1 de Febrero de 2016; http://www.lanacion.com.ar/1867166-claves-del-aumento-de-las-tarifas-de-luz-cual-sera-el-impacto-en-el-bolsillo
[xxi] Fernando Navajas, FIEL, articulo citado
[xxii] Breves24.com, 28 de Enero de 2016; http://www.breves24.com/notas/94204/vino.html
[xxiii] Según informa La Nación del 25 de Enero de 2016, los petroleros argentinos reciben gracias al subsidio 67 dólares/barril por el crudo liviano y 55 dólares/barril por el pesado. Los precios mundiales están debajo de US 30; http://www.lanacion.com.ar/1865009-calculan-que-llegaria-a-us-5000-millones-el-subsidio-a-las-petroleras
[xxiv] “In the face of growing inflationary pressures, the central bank would presumably raise interest rates. If done carefully, this could dampen demand just enough to restore a semblance of macroeconomic balance. Even then, rising redundancies in non-bottleneck sectors would most likely push up the overall unemployment rate, with inflation only partly tamed, producing stagflation.” Guzmán y Stiglitz, artículo citado.
[xxv] “El margen de discusión es del 20 al 25 %”; Declaraciones del Ministro de Trabajo Jorge Triaca, El Intransigente, 2 de Febrero de 2016; http://www.elintransigente.com/politica/2016/2/2/jorge-triaca-puso-techo-paritarias-margen-discusion-366150.html
[xxvi] Buenos Aires Herald, 14 de Febrero de 2016; http://www.buenosairesherald.com/article/208659/light-and-shadow
[xxvii] La Nación, 2 de Enero de 2016; http://www.lavoz.com.ar/politica/prat-gay-alerto-sobre-perdida-de-empleo-por-reclamos-salariales
[xxviii] Hay quienes sostienen que los despidos llegaron a 20 mil; el gobierno nacional habla de 6 mil y argumenta que los despedidos no cumplían labores necesarias. Ver CNN en Español, 8 de Febrero de 2016.
[xxix] De acuerdo a un informe que elaboró el Observatorio del Derecho Social de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) Autónoma, desde el 1° de diciembre hasta la actualidad se registraron 22.793 despidos siendo los sectores más afectados de la economía la construcción, la metalurgia y las petroleras. De esos 22.793 despidos, unos 14.800 casos son obreros de la construcción nucleados en la UOCRA. Infobae, 3 de Febrero de 2016, http://www.infobae.com/2016/02/03/1787380-para-la-cta-ya-hubo-22793-despidos-el-sector-privado
[xxx] El 8 de Enero de 2016 se reprimió fuertemente a empleados despedidos que protestaban en La Plata, Pcia. De Bs. As. Este link contiene el video correspondiente http://www.minutouno.com/notas/1463362-video-asi-fue-la-represion-los-trabajadores-despedidos-la-plata
[xxxi] Según una encuesta, los índices de aprobación de la gestión gubernativa descendieron del 59 % en Diciembre de 2015 a 49 % en Febrero de 2016. Página 12, 14 de Febrero de 2016; http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-292462-2016-02-14.html