La situación sanitaria empeora en la Argentina. La situación no es la misma en todo el país pero el problema se ha extendido por el interior. En ese contexto conviene hacer algunas reflexiones:

@ La tasa de mortalidad por habitante de Argentina es la más baja de SudAmerica con excepción de Uruguay, Paraguay, las Guayanas y Venezuela. Esos países no incluyen mega-ciudades en las que el virus se expande con más facilidad. En en caso de Venezuela la tasa de mortalidad es muy baja pero los datos se han observado con escepticismo.

@ La tasa de mortalidad de Argentina es cuatro veces menor que la de Peru, que encabeza el triste ranking mundial. También es bastante menor que la de EEUU y Mexico. Algo menor que la de Canadá. En relación a Europa, las tasas de mortalidad de Francia, España, Suecia e Italia superan con creces a la de Argentina.

@ Argentina tiene algunas actividades cerradas o limitadas según sea la provincia o el lugar: escuelas, restaurantes, turismo, deportes. Seguro que se me olvida alguna. La actividad industrial se ha reanudado en gran medida. La circulación de personas tiene restricciones y existen normas sobre distanciamiento, usos de máscaras y reuniones sociales. Todas estas restricciones no conforman una cuarentena aún cuando crean gran cansancio en la sociedad.

@ La crisis sanitaria tiende a agravarse. Se observa como la provincia de Jujuy, donde las actividades se normalizaron muy rápidamente, hoy está sufriendo una situación límite. Claramente Jujuy se había apresurado. Argentina ya contabiliza casi 10,000 fallecidos por Covid-19. Si la circulación del virus y la consiguiente mortalidad no desaceleran, antes de fin de año se alcanzaría las 30,000 muertes.

@ Frente a este panorama, hay algo mejor que una mayor disciplina social en la aplicación de las normas para frenar la circulación del virus? Los expertos dicen que NO, a menos hasta que se encuentren soluciones en el campo de la ciencia, particularmente una vacuna eficiente y segura. Parece que estamos cerca. Mientras tanto, lo peor que se puede hacer es politizar la Pandemia, oponerse a todo lo que se haga, bregar porque se deteriore la situación para sacar provecho. Y es lo que están haciendo muchos políticos, periodistas, canales televisivos, diarios. Vergonzosamente!