Barcelona es una de las pocas capitales del mundo. Concentra gente de todas latitudes y, por lo que pude comprobar en varias oportunidades, las incluye con alegría, aprendiendo sus costumbres, incorporando su música, celebrando sus colores. Que linda, artística y jovial es Barcelona! 

Plagada de turistas y cafés que invaden las veredas, la ciudad mantiene un orden que no limita, una limpieza que no demarca. Nos atrae Gaudì y La Sagrada Familia, catedral del arte, símbolo que atrae multitudes. Pero hay tantos otros arquitectos y sus obras prominentes en las avenidas ostentosas de otros tiempos. Para los que como yo llevan el fútbol bien adentro visitar el Camp Nou e imaginarse allí a Messi ahora ausente es casi una procesión con ribetes religiosos. 

En la ciudad abundan los mayores y comprobé la consideración y respeto que la sociedad les prodiga en el Metro, en las calles. Muchos de ellos se acompañan con perros que se mezclan con la gente, respetuosos. Aunque, debo decir, las manchas húmedas  de orina canina se deja ver en las veredas. 

Volé a Barcelona para visitar a una hermana, su hija y el esposo. Mi última vez allí había sido veinte años antes,  cuando mi hija mayor cursaba su Maestría. No vi mayores cambios edilicios. La Barceloneta, un barrio costero, sigue siendo lo que era: un gentío ausente al horario que disfruta la playa y se convoca en los bares y cafés vecinos. 

Nadie parece preocuparse en Barcelona. Así y todo, Cataluña, la region de la que Barcelona es su orgullosa capital, es acaso la zona mas dinámica de la España moderna, o una de las más dinámicas para ser mas justo. La economía del país se expande más rápido que la de muchos otros países del continente. 

El acento argentino, mas bien porteño, se escucha por todas partes. Y no son turistas, son coterráneos que marcharon a probar suerte. Como muchos se terminaron enamorando del lugar, dejando atrás un comienzo acaso difícil. Un argentino, tucumano para ser mas preciso, llegó a ser vice alcalde de la ciudad. Hijo de un abogado Radical asesinado en los 70s por defender presos politicos, el hombre se insertó en el mundo académico y decidió volcar esfuerzos en el ciudad que lo había cobijado. 

Hay quienes  en España, como en muchos lugares del mundo, parecen no conformarse con la velocidad del progreso, rechazan cuidar el ecosistema y cualquier medida solidaria. Demandan reciclar el pasado para impedir el contagio de los diferentes. Quien fuera vice alcalde, hoy legislador de esa España democrática, ha sido acusado de … tucumano. Inicialmente me reí de algo que en realidad es más que trágico. Cuando chico, recuerdo, que ser tucumano se asociaba a las manías ventajeras, al robo. Pero eran bromas inocentes nacidas de un regionalismo inofensivo. No era el caso este en que un político que se equivocó de siglo y con aires de pasado aristocrático acusaba a un legislador de ser culpable de su propia procedencia. 

Volveré por  Barcelona. Tengo motivos! 

Mi hermana Lidia y mi esposa, Susana. Detrás La Sagrada Familia.

Mi hermana Lidia, mi sobrina Deborah, su esposo Davide y yo sobrando. Hermosa calle donde los Arquitectos toman nota.