La salida gradual de esta (anticipada) crisis requerirá cambios muy importantes en la orientación económica, política e institucional del país. Caso contrario la crisis se profundizará y muy probablemente se entre en default.
En mi opinion, los objetivos de una nueva orientación política deberán ser:
• desacelerar la inflación,
• proteger a los sectores mas vulnerables, y
• atenuar el impacto de la recesión en el empleo, la pequeña y mediana empresa, la educación, la salud y la obra pública prioritaria.
La dirección política para esa nueva etapa necesita de un consenso político-social amplio de tal suerte que cuente con suficiente credibilidad. Esa es la labor histórica de los entes representativos de la política y la sociedad, incluyendo el gobierno. Ignoramos las formas que podría asumir tal dirección política pero en todo caso es fundamental que se respeten las normas institucionales vigentes. Esta propuesta es de transición. Necesitará ser acompañada por algunos cambios en la justicia federal, y en algunos casos en los poderes judiciales provinciales, para asegurar la de-politización de los mismos y el respeto a las garantías de todos los habitantes.
Para desacelerar la inflación harán falta un conjunto de medidas destinadas a aumentar la recaudación fiscal y contener los gastos. Es necesario re-introducir o aumentar las retenciones a las exportaciones de productos agrícolas altamente rentisticos (soja, maíz, trigo, etc.), a la explotación minera y a la importación de productos suntuarios. Deberán eliminarse todo privilegio impositivo, por ejemplo el que gozan los jueces. La tasa que grava los bienes personales deberá aumentarse.
Es necesario contener los gastos del gobierno. En primer lugar, los gastos políticos, tanto a nivel nacional como provincial. También los gastos sociales en tanto incluyan áreas no prioritarias, o subsidios que no llegan a los destinatarios programados. La nueva tecnología facilita enormemente esa tarea. Las transferencias a organismos sociales requieren ser examinadas y se deben eliminar aquellas que no sean consistentes con los objetivos centrales de proteger a los mas vulnerables y reducir las presiones inflacionarias. La educación, la salud y las inversiones públicas prioritarias necesitan ser protegidas pero aún ellas ofrecen posibilidades de ahorro vía mayor eficiencia y contralor cívico. Los subsidios a escuelas privadas deben ser examinados rigurosamente desde que algunos pueden constituir transferencias de recursos a sectores de elevados ingresos.
Se deben introducir controles a los movimientos de capital. Hasta los paises más liberales los tienen. Tales controles podrían consistir en un límite mensual para transferencias de divisas al exterior, la obligación de liquidar las divisas por exportación en plazos perentorios, la introducción de impuestos a los capitales externos que entren y salgan en períodos cortos como manera de evitar la desestabilización resultante de movimientos estrictamente especulativos. La venta de dólares para el turismo de argentinos en el exterior podría gravarse con un impuesto temporario.
Se podrían introducir algunos controles de precios en productos básicos. Tales controles serian flexibles y se eliminarían a medida que la inflación se desacelere.
Un acuerdo político amplio deberá incluir algunas reformas en las instituciones: cambios en la Suprema Corte, en el Consejo de la Magistratura, remoción de Jueces de probada motivación personal o política en los procesos judiciales, designación de nuevos titulares en los organismos anti-corrupción, procuraduría general, Auditoria General de la Nación. Los titulares designados deberán ser profesionales respetados en sus respectivas áreas, probos y en lo posible alejados de la actividad político-partidista.
También es urgente la aprobación de nuevas leyes sobre financiamiento electoral que hagan más difícil el uso de recursos ilegales.
Se impondrá una renegociación del programa con el FMI. Será una renegociación muy difícil dado el carácter heterodoxo de las medidas propuestas. Es probable que se deba renegociar la deuda externa, al menos algunos aspectos de ella.
Soy conscientes que las propuestas descriptas requieren mayor especificidad. Digamos que este es un primer paso para una labor urgente.